El efecto rebote

7

Hoy en día existe una dualidad en la gestión de TI que abarca todos sus ámbitos. Hablo del enfrentamiento de la gestión tradicional contra la gestión ágil. La revolución ágil comenzó por el desarrollo, pero no tardó a extenderse a servicios e incluso sobrepasó las fronteras de TI. Hoy encontramos gestión ágil de proyectos en muchos más ámbitos que TI mismo.

Pero no tardaron en aparecer detractores de esta nueva forma de gestionar, y en esa agilidad y adaptación a las necesidades de negocio, muchos vieron caos y falta de predecibilidad. Por lo que no es extraño que encontremos empresas que pasan de una visión tradicional, a una ágil, para volver a la tradicional y terminar con DevOps, hasta que el siguiente cambio venga. ¿Qué provoca este efecto rebote de un lado a otro?

Esto es algo en lo que últimamente pienso mucho. Me falta poco para llegar al año en la nueva empresa en la que estoy (Idiso) y a los tres meses de llegar cambiamos de hacer una gestión en cascada de proyectos a tener equipos SCRUM orientados a producto. Ahora mismo la mayoría de compañeros aplaude el cambio, pero ¿Cuánto tiempo queda para que esto siga así? Creo que es inevitable el momento en el que comiencen a salir los defectos de este tipo de gestión y comiencen las criticas a alto nivel. Sera cuestión de estar preparado cuando llegue.

La verdad es que creo que ambas visiones tienen defectos importantes. Por un lado la visión clásica es demasiado rígida, y reaccionaria ante el cambio. Aquí encontramos la típica disputa entre TI y Negocio en la que Negocio acusa a TI de llegar tarde, luego TI acusa a negocio de ir cambiándolo todo, comienza a rechazar el cambio y Negocio acusa a TI de estar haciendo algo sin valor. Por el otro lado la visión ágil, sólo piensa en el ahora. En ese mundo de cambio constante es difícil pensar a tres meses vista. Sí, ya se que hay herramientas para controlarlo como el backlog, pero a la hora de la verdad, ese es el talón de Aquiles de la gestión ágil. Y cuando negocio pregunta ¿Cuándo estará hecho esto? TI responderá: Cuándo me lo priorices. Y es que ese es un gran cambio, negocio se hace amo y señor de la hoja de ruta, y en muchos casos es una responsabilidad que no quiere tener. Se comienza a quejar de que los proyectos grandes nunca acaban, de que no hay compromiso de TI por acabarlos.

Mi teoría es que lo malo de cada sistema pesa más que lo bueno, se aprecia más. Y cuanto más subimos en el escalafón de la empresa, el efecto multiplicador se dispara. Al director general sólo le llega lo malo. Por lo que es fácil comenzar a rebotar de un lado a otro.

Y en servicios nos pasa lo mismo. Tenemos un departamento de soporte y sistemas que comienza a crecer y se convierte en un caos (no lo saben, pero son ágiles). Así que implantan ITIL hasta la médula, y se convierte en burocracia extrema, con procedimientos rígidos. El siguiente paso es una gestión de servicio ágil, o una unión con desarrollo ágil, como las DevOps. Y el efecto rebote lo volvemos a encontrar.

¿En qué acabará esto? ¿Encontraremos un punto en el que estemos todos cómodos? El tiempo dirá.

Sobre el autor

Jose M. Huerta

Jose es Gestor de TI en Mallorca. Es Ingeniero de Telecomunicaciones y obtuvo el Master of Advanced Studies durante su etapa como investigador. Pero no tardó en abandonar ese mundo y meterse de cabeza en el mundo de las Tecnologías de la Información. Está certificado como ITIL Expert. Tiene amplia experiencia en gestión de servicios, clásica e integrada con desarrollo, gestión de desarrollo de software, usando metodologías clásicas, o desarrollo ágil, gestión de programas y portfolios, gestión de grandes grupos de personas, localizadas y off-shore, sin dejar de perder de vista el lado técnico y freak del sector. Ha trabajado en varias empresas del sector con distintos roles en áreas tanto de gestión de servicios de soporte como de equipos de desarrollo. Actualmente trabaja en WebBeds, como responsable del equipo de operaciones TI.

7 comments

  1. Ignasi 16 marzo, 2016 at 15:13 Responder

    Interesante, aunque añadiría que una de las ventajas de las metodologías ágiles es la participación del cliente.

    Y una de las desventajas es la participación del cliente…

    Es decir, el cliente debe saber a qué juega, sino no hay partido posible.

    PD: un detalle, es el “Talón de Aquiles”, y efectivamente, hay un tendón, pero la expresión es con el talón. 😉

    • Jose M. Huerta 16 marzo, 2016 at 22:32 Responder

      Cuando hablo de negocio, me refiero al cliente. Cuando el cliente se hace amo y señor de la hoja de ruta, es porque participa activamente. En cualquier caso no pretendía hacer una lista de pros-contras de agile vs warterfall. Simplemente poner de relieve el vaivén que veo en las empresas últimamente.

      Por cierto, la expresión es “talón de Aquiles” tienes razón. Así que lo corrijo. Gracias.

  2. Joseba 17 marzo, 2016 at 19:23 Responder

    ¿El tiempo dirá? ya estaba yo contento y esperando encontrar la solución universal en el artículo… viendo que leía, que se me acababa el artículo y no estaba la solución me he desanimado.
    Bueno aportando mi humilde granito de arena pienso que la solución parte por una metodología adaptada a cada situación, tenemos los dos extremos y seguramente en el camino intermedio esté la mejor solución en cada caso y en cada caso será una solución diferente.
    Siempre he pensado que meter en una metodología una solución universal, que sirva para todos, es imposible, siempre será mejor utilizar una metodología probada que no hacerlo, pero también pienso que será mejor utilizar una metodología customizada a utilizar una ya desarrollada.
    Es por eso que las empresas dan tumbos, como dices a la larga solo llega lo malo, si se es un poco inteligente nos quedamos con lo bueno y evolucionamos, a eso le llamo yo adaptarse. Aunque parezca un rebote puede ser una mejora.

    Un saludo Jose 😉

  3. Ana Aranda 24 marzo, 2016 at 11:11 Responder

    Jose M. me ha encantado el leer el articulo con la foto de los pelotaris de pelota a mano. Fantástica elección además de por el efecto rebote y vuelta a empezar que comentas yo cuanto más la miro más me veo reflejada en ella en cuanto al sufrimiento.

    Cuanto nos gusta sufrir en los proyectos, como a los pelotaris; si es que parece que disfrutamos y todo.
    Quedemonos con lo mejor de cada cosa y si en ellas encontramos “palas que nos minimicen el impacto de la pelota en la mano”, mejor que mejor. Adoptemos aquello que nos aporte valor, nos ayuda a mejorar y sobre todo a sufrir lo menos posible.

    Ante el debate de PMBOK .vs. AGILE yo llevo ya tiempo contestando ¿me puedo pedir un MIXTO?.

  4. Francisco Yago 20 agosto, 2016 at 16:00 Responder

    Buen artículo , es una reflexión que lo que no siempre pero frecuentemente ocurre . A veces el cliente se queja y se queja y en realidad ocurren dos cosas. Por un lado no quieren gestionar el medio y largo plazo de los productos o servicios – falta cultura d gestión de proyectos , y por otro lado no saben exactamente lo que quieren por lo que al que esta en la parte suministradora , siempre le pilla el tren … Da igual la metodología, siempre te pueden echar en cara algo. Pero yo personalmente me decanto por una aplicación adaptada al caso de mi Biblia, el pmbok , y leer mucho de grandes compañeros como vosotros

Post a new comment